Ligamento cruzado anterior ¿Cuánto se rompe? ¿Porqué se rompe? Epidemiología y etiología de la ruptura del ligamento cruzado anterior
La ruptura del ligamento cruzado anterior (LCA) es una patología muy conocida, seguramente por la cantidad de lesiones que se producen en el deporte. Sin embargo, no solo se producen en deportistas profesionales. ¿De qué manera afecta esta patología a la población? ¿A qué parte de la población afecta en mayor medida? ¿Qué aspectos no se pueden prevenir para evitar esta lesión? ¿En que situaciones es más probable que se rompa el ligamento?
Aunque es una patología conocida, realmente no se conocen muchos aspectos sobre ella. Por eso aquí os dejamos información interesante sobre cómo afecta la patología.
¿Qué incidencia tienen las lesiones del LCA?
De todas las lesiones de rodilla, las del LCA ocupan en torno a un 50%, que asciende a un 60% cuando se trata de lesiones deportivas que necesitan cirugía. Es decir, es una lesión muy frecuente de rodilla, pero además en los deportes es muy importante porque es la lesión por la que más gente se opera. Esta incidencia, se traduce, en que, de cada 1000 partidos, combinando todos los deportes, se producen 0.08 lesiones de este tipo. Sin embargo, si solo se evalúa el fútbol, se producen 8 lesiones cada 1000 partidos1
¿Se producen más lesiones con contacto o sin contacto?
Muchos estudios confirman que se producen una gran cantidad de lesiones con contacto. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de las lesiones se producen sin contacto directo aunque la presencia de rivales cerca aumenta el riesgo de sufrir esta lesión, por eso en los deportes de contacto es donde más lesiones se encuentran 1.
Diferencias en el sexo
Desde que la mujer se ha introducido en las mismas actividades deportivas que los hombres, ha surgido un especial interés en resolver si existen diferencias, en cuanto al sexo, en la facilidad de sufrir una lesión en este ligamento.
Es importante conocer si realmente existe diferencia, porque esto puede ayudar a prevenir lesiones, aunque en algunas ocasiones es difícil obtener datos claros. Sin embargo, la única manera que tenemos de saber si existen diferencias entre sexos es comparar ambos sexos cuando realizan el mismo tipo de actividad. De otra manera los datos estarían sesgados, ya que si un colectivo práctica mucho más un tipo de actividad potencialmente lesiva que el otro colectivo, tendrá más lesiones y no porque sea necesariamente más propenso a tenerlas. En este sentido, la literatura científica actual, revela que la incidencia de la lesión es mayor en mujeres que en hombres que realizan actividad física específica y en condiciones comparables, siendo del orden de 2,5 veces más en hombre que en mujeres 2,3.
Por tanto, podemos decir que las mujeres tienen una tendencia mayor que los hombres a sufrir esta lesión, pero ¿cuál es el motivo? Se ha hipotetizado acerca de la influencia de ciertas hormonas que se producen en mayor cantidad en la mujer, como causa de esta mayor prevalencia de lesión en el LCA. Durante la fase folicular y en la ovulación del ciclo menstrual la cantidad de estrógenos es más elevada y, parece ser, que esto se asocia a una mayor probabilidad de lesiones durante este período, siendo un 35% más probable sufrir una lesión de este tipo que en el resto del ciclo menstrual. La razón de que sea más probable sufrir esta lesión en estas fases del ciclo menstrual, parece tener relación directa con los efectos del estrógeno sobre el tejido conjuntivo. En el caso del LCA, se disminuye el tejido colágeno y la fuerza tensil del ligamento4 Por este motivo, se han realizado ensayos clínicos en los que al administrar píldoras anticonceptivas, se reducía el número de lesiones en un 18%4. Por supuesto esta no es la causa que explica las diferencias entre ambos sexos, pero es uno de los factores de riesgo.
En resumen…
La lesión del LCA es una lesión que lleva a cabo un gran gasto económico a nivel nacional, por su gran incidencia y su importancia en la carrera de deportistas. Esta lesión se produce en mayor frecuencia en deportes de contacto, entre los que el fútbol destaca. Además, las mujeres cuentan con una ligera desventaja, ya que tienen mayor probabilidad de sufrir esta lesión.
Bibliografía
1. C Kaeding C, Léger-St-Jean B, A Magnussen R. Epidemiology and Diagnosis of Anterior Cruciate Ligament Injuries. Clin Sports Med. Elsevier Inc; 2016 Oct 3;:1–8.
2. Mountcastle SB, Posner M, Kragh JF, Taylor DC Jr. Gender Differences in Anterior Cruciate Ligament Injury vary with Activity. Am J Sports Med. 2017 Aug 30;35(10):1635–42.
3. Takahashi S, Okuwaki T. Epidemiological survey of anterior cruciate ligament injury in Japanese junior high school and high school athletes: cross-sectional study. Research in Sports Medicine. Routledge; 2017 Apr 7;00(00):1–11.
4. Gray Am, Gugala Z, Baillargeon JG. Effects of Oral Contraceptive Use on Anterior Cruciate Ligament Injury Epidemiology. Medicine & Science in Sports & Exercise. 2016 Apr;48(4):648–54.