Fibrólisis Diacutánea Instrumental

El gran aliado para los deportistas. A través de unos ganchos, se movilizan y eliminan adherencias de las fibrosis, tejido conjuntivo que se engrosa y pierde elasticidad.

Fibrólisis Diacutánea Instrumental o Técnica de Ganchos

La técnica de fibrólisis diacutánea instrumental es el gran aliado para los deportistas. A través de unas herramientas parecidas a unos ganchos se movilizan y eliminan adherencias de las fibrosis, tejido conjuntivo que se engrosa perdiendo elasticidad.

La técnica de la fibrólisis diacutánea se compone de tres fases:

  1. La fase de palpación digital se realiza con la mano que no dirige el gancho. Tiene como objetivo delimitar, en un primer análisis, las zonas anatómicas a tratar.
  2. La fase de palpación instrumental con el gancho permite localizar las adherencias existentes.
  3. La fase de fibrólisis consiste en una tracción con el gancho para alargar, o incluso romper, las adherencias.

¿Por qué utilizamos ganchos en la Fibrólisis Diacutánea Instrumental?

Esta técnica fue creada por el fisioterapeuta sueco Kurt Ekman. En un primer momento, probó diferentes materiales como el hueso, la madera, el plástico y el latón. Finalmente, diseñó una serie de ganchos de acero con las siguientes características:

  • El material de los ganchos debe ser acero inoxidable.
  • Cada gancho tiene una curvatura diferente. Estas curvaturas abordan las múltiples estructuras y relieves anatómicos que se interponen entre la piel y la zona a tratar.
  • Cada instrumento finaliza en una espátula más ancha que permite disminuir la presión ejercida en la zona.
  • La espátula presenta una superficie externa convexa y una superficie interna plana. Esto permite acceder más fácilmente a los tabiques intermusculares.

¿Cuál es la razón de utilizar estos ganchos? En ocasiones, estas herramientas suplen a las manos del fisioterapeuta. Y es que permiten penetrar de forma más precisa y eficaz entre los fascículos musculares.

¿Qué son las fibrosis y las adherencias?

Imaginemos que se produce un corte en una rotura de tejido (piel, músculos o ligamentos). Con esta rotura de fibras se inicia un proceso de reparación que conlleva una inflamación. Esta reparación no siempre es perfecta: las fibras pueden renovarse creando marañas de tejido de menor calidad, perdiendo funcionalidad. Este proceso es lo que denominamos fibrosis. Por otro lado, llamamos adherencias a las uniones de diferentes planos de tejidos pegadas entre sí debido a la formación desordenada de esa maraña.

Los síntomas más frecuentes son la pérdida de movilidad, inflamación y dolor. Por ejemplo, con una fibrosis muscular en el cuádriceps, tras una rotura de fibras, el paciente sentirá problemas al flexionar la rodilla. Otro síntoma común es el dolor o limitación al estirar. Esto es debido a que el tejido es menos maleable que el tejido normal.

En definitiva, se trata de una técnica manual que permite tratar dolencias en zonas concretas de músculos, ligamentos o tendones, lesiones y patologías comúnmente asociadas al deporte.

La técnica de fibrólisis diacutánea instrumental no es recomendada en los siguientes casos:

  • Mal estado de la piel.
  • Problemas en el sistema circulatorio como adenomas o varices.
  • Pacientes con tratamientos anticoagulantes o neurolépticos.
  • Contraindicado en niños y ancianos.

Especialmente aconsejada en dolencias en el hombro

Esta terapia está especialmente recomendada en problemas en el hombro, en las que se combina dolor y dificultad de movilidad. Al liberar las adherencias presentes en esa zona y en la musculatura de la escápula, conseguimos un buen deslizamiento entre los músculos, evitando dificultades al contraerse. El paciente observa un alivio en los movimientos de rotación, flexión y extensión. Lo que se traduce en una mejoría en la realización de actividades del día a día. Esta terapia ayuda a liberar:

  • La escápula, también llamado omóplato. Es un hueso par, plano y situado en la parte posterior y superior del tórax.
  • El hombro y el brazo.
  • La parte superior del pecho. Abordamos músculos como el trapecio, elevador de la escápula, deltoides, tríceps braquial, bíceps braquial o pectoral mayor.

En cualquier caso, esta técnica también está indicada en otro tipo de dolencias como cicatrices post-quirúrgicas, lumbago, tortícolis, pubalgias o síndrome del túnel carpiano.

En esta técnica es vital un diagnóstico exhaustivo por parte del fisioterapeuta y de todo el equipo especializado. Cuéntanos tus síntomas y te ofreceremos la mejor solución posible.

En Globalphysio ESP escogemos la mejor terapia para tu dolencia a través de multitud de técnicas precisas para deportistas como por ejemplo, la Fibrólisis Diacutánea instrumental o Ténica de ganchos.

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