Inducción Miofascial

Se trata de una técnica de terapia manual que consiste en aplicar una ligera presión constante o sostenida a la fascia del cuerpo, acompañada de sutiles estiramientos.

Abordaje del problema, educación del paciente y autocuidado

¿Qué es la fascia?
La fascia es un tejido que conecta y envuelve los músculos, huesos, articulaciones, vísceras, estructuras nerviosas y vasculares. Su objetivo es proteger y mantener la estructura del cuerpo unido, dándole la forma que tiene.

Hay dos tipos de fascias:

  • La fascia superficial se encuentra adherida directamente a la piel, de forma que su movimiento implica también el de este tejido. No se pueden mover por separado.
  • La fascia profunda es la que rodea a los músculos y a sus componentes, y forma, en su parte final, el tendón que se une al hueso. Cada contracción muscular moviliza también el sistema fascial, al igual que cada restricción del sistema fascial afecta al correcto funcionamiento muscular.

Síntomas de la Disfunción Miofascial

Con la disfunción miofascial debemos tener en cuenta que, aunque tengamos un dolor en una parte del cuerpo, quizás la causa no se encuentre tan cerca de esa zona.

Las consecuencias de esta patología son el acortamiento y endurecimiento de estas zonas y presentan un cuadro de dolor regional de origen muscular, que consta de una banda tensa, aumentada de consistencia, dolorosa e identificable por palpación.

La disfunción miofascial se manifiesta con un dolor sordo y difícil de ubicar y describir, de mayor intensidad por la mañana y mejoría a lo largo del día. Puede acompañarse de fatiga y dificultad para conciliar y mantener el sueño.

En qué consiste la Inducción Miofascial

El primer paso antes de iniciar la terapia manual es realizar un diagnóstico en nuestra clínica de fisioterapia en Madrid: análisis de la historia clínica, exploración física y adecuado aprendizaje del examen muscular de los puntos gatillo.

La Inducción miofascial es una técnica de terapia manual que consiste en aplicar una ligera fuerza y presión constante o sostenida a las fascias del cuerpo, acompañada de sutiles estiramientos. Este tratamiento tiene como objetivo mejorar la movilidad y, de forma indirecta, también del resto del aparato locomotor. Un tejido que se encuentra rígido, con poca movilidad, comienza a crear puntos de gatillo, problemas en las fibras musculares y fibrosis. Nuestra reacción normal al sentir molestia en alguna parte del cuerpo, es moverla menos; sin embargo, un sistema fascial que se encuentra con poca movilización tiende a dolor.

Estudios recientes han demostrado que el uso de esta técnica manual de fisioterapia facilita la disminución del ritmo cardíaco y respiratorio (ayudando a la relajación en general) y estimula los procesos inflamatorios y de recuperación.

¿Cómo es el paso a paso de la aplicación de esta técnica?

El paso a paso de una sesión de inducción miofascial en nuestra clínica de fisioterapia en Madrid es el siguiente:

  • Se requiere de un entorno tranquilo y una disposición muy relajada por parte del paciente.
  • El fisioterapeuta presiona con ambas manos la zona afectada durante unos segundos.
  • Tras un periodo de acomodo, el especialista comienza a realizar movimientos lentos y progresivamente más amplios.
  • Finalizamos con maniobras y torsiones importantes.

La fisioterapia se emplea de forma individualizada. Las restricciones fasciales se alivian aflojándolas, estirándolas o ‘rompiéndolas’. Liberar a los pacientes de este tipo de dolencias requiere tiempo y esfuerzo.

El tratamiento con esta técnica se lleva a cabo con un abordaje interdisciplinar:

  • Eliminar los factores perpetuadores.
  • Educar al paciente.
  • Proporcionar un programa de ejercicios domiciliarios y autocuidado.

Ante una falta de respuesta al tratamiento, el especialista puede valorar el tratamiento de los puntos gatillo mediante otras técnicas invasivas.

Cómo nos puede ayudar la Inducción Miofascial

A continuación, detallamos las dolencias más habituales tratadas con esta técnica:

  • Lumbalgias.
  • Cervicalgias.
  • Dorsalgias.
  • Tendinopatías.
  • Fibromialgia.
  • Síndrome del latigazo cervical.
  • Hombros dolorosos.
  • Cefaleas.
  • Síndrome de la fatiga crónica.
  • Codo de tenista.
  • Secuelas del latigazo cervical.
  • Síndrome del túnel del carpo.
  • Escoliosis.

Desde nuestra clínica de fisioterapia en Madrid, GlobalPhysio ESP, contamos con un equipo de fisioterapeutas deportivos, traumatólogos y cirujanos ortopédicos. Las últimas técnicas, instrumentos y herramientas con el objetivo de un diagnóstico a la medida de tus necesidades.

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